Así como cuidamos de todas las áreas de la vida y día a día se desea cumplir con determinados estándares dentro de cada rol que se desempeña; de la misma forma es importante tomar en cuenta que lo anterior es posible realizarlo porque tenemos un cuerpo, que día a día cumple con nuestras exigencias y en algunos casos sobre exigencias, es por ello que lo menos que podemos hacer, por nuestro cuerpo es cuidar de él y dentro de la lista de cuidados, lo que debería encabezarla es la alimentación, porque es el combustible con el que nuestro cuerpo funciona adecuadamente o acelerante para su deterioro.
Una vez que se tiene en cuenta lo anterior, el siguiente paso es cultivar el hábito de supervisar lo que comemos, preguntarnos con qué frecuencia lo comemos, es decir, cual es el objetivo que tengo al ingerir determinado tipo de comida.
Buscar respuesta para las preguntas anteriores, obliga a tomar tiempo y revisar si estamos cayendo en conductas que favorecen el aumento de peso y con el tiempo la obesidad, sobre todo, porque con el estilo de vida actual las personas están saturadas de actividades que consideran más importantes que comer, lo hacen cuando pueden, como pueden y lo que encuentren disponible, estas conductas son las que llevan a la obesidad.